El 802 es una máquina de ocho pistas que contiene una pista master estéreo para almacenar mezclas acabadas, un procesador de efectos incorporado y una caja de ritmos con un sampler de frases para construir pistas de rimo.

No incluye unidad de CD-RW, pero puedes comprar una para hacerte con una terminal completa de producción musical en un solo paquete compacto.




Prestaciones

Bueno, no es que tenga cenicero ni abridor de botellas, pero tiene un afinador y una entrada Hi-Z que te permite enchufar la guitarra directamente. 


También contiene cantidad de estupendos efectos y simuladores de amplis, cortesía del modelaje digital VAMS de Zoom, con los que puedes grabar.

Hay cuatro categorías de efectos: uno para bajo y tres para guitarra que van desde sonidos limpios a distorsionados, así como simulaciones de acústicas y bajos.

De modo que si tienes un MRS-802, no necesitarás comprar un procesador de simulación de ampli aparte.





También puedes usarlo para grabar a tu grupo, pero sólo podrás grabar dos pistas a la vez y solamente podrás hacerlo en estéreo (no hay más que dos canales de entrada).

Para ser justos, creemos que el Zoom es más adecuado para grabar en tu habitación, copiar una pista cada vez, escribir canciones y hacer arreglos.



Aunque sólo hay ocho pistas de playback, cada una de ellas tiene diez espacios virtuales, así que posee una gran capacidad de almacenaje para tomas alternativas.

También hay muchas opciones de saltos de pista, por lo que es totalmente posible hacer arreglos grandes.

Las prestaciones de edición también son muy extensas.

Y si quieres sonidos más extraños, puedes modificar el tempo o la compresión, o hacer un playback de audio hacia atrás. Hay hasta una caja de ritmos ...


Manejabilidad y sonido

La caja de ritmos incorporada es muy versátil. Utiliza 400 patrones rítmicos pregrabados (con una selección de 43 kits diferentes) que cubren la mayoría de estilos musicales, a menos que te dediques a las polcas del siglo XVIII.

También puedes elegir un patrón sencillo para practicar o puedes unir varios patrones (hay algunos especiales para introducciones y finales) para hacer una canción completa.