Guía para componer - parte final


Estrofas y estribillos

Finalmente, algo de estrofas y estribillos.No compongas demasiado, tres estrofas son suficientes.

Utiliza la primera otra vez al final, si tienes que hacerlo.

Si la canción cambia, también lo hará el contexto de la estrofa.

Y el estribillo mantenlo corto. El estribillo perfecto es sólo una frase, preferiblemente el título de la canción.



Intro

Ahora necesitas una intro potente y reluciente de cinco segundos para mantener contentos a los DJs y para asegurarte de que vas a tener algo que vender a los publicitarios cuando las ventas de la canción empiecen a decaer. 

Piensa en las campanas de apertura del “There she goes” de La`s, como intro casi perfecta. 

Quiero decir que gracias a ella nunca han tenido que componer nada más y, de hecho, nunca lo han hecho.


Grabación

Ahora tu canción esta lista para que entres en el estudio a grabarla, que es donde probablemente cambie hasta que no puedas ni reconocerla. 

Quizás el ingeniero crea que es Phil Spector, o quizás hayas acabado de leerte esa biografía de Brian Wilson y te creas capas de grabar una parte que recuerde al sonido que hace el viento en un  lugar concreto de la costa oeste de México.


Sea como sea, hay más tentaciones en un estudio que en un burdel de Amsterdan.
Antes de que te des cuenta estarás rodeado de oboes y violonchelos. 

Ten en cuenta que los músicos de sesión no son precisamente batatos y que casi todos los músicos de clásica necesitan tener las notas escritas con exactitud. 

No les podrás decir eso de: “Heee, ve tocando un poco sobre este trozo y haz que suene optimista”.

Lo único que harán es mirarte de arriba abajo como si fueras un bicho raro.

Compón esa parte en el teclado, grábala y ponla en la mezcla.


Luego ellos ya podrán escribir las notas por sí mismos.
Y antes de doblar ésa pista de bajo con oboe o con un contrapuntoarmónico de stick en un frenético rugido de metal gótico, piensa en si la canción lo necesita en realidad.

Después de pensarlo sigue adelante y hazlo de todos modos.
Porque, al final, eso es lo que hará que acaben diciendo que eres un genio de la composición.



 
El Truco de U2
Quita las terceras
Según de Edge, las terceras determinan el sexo del acorde.
Evítalas y tendrás un acorde más ambiguo y misterioso. 
Esto, esencialmente, es el principio que se aplica en los acordes por quintas (en los que solo se toca la tónica y la quinta).
También puedes probar añadiendo una suspensión donde normalmenteestaría la tercera (por ejemplo, Re sus4, Sol sus 2) ya que puedeañadir interés armónico a tu melodía vocal. 
Evita los acordes con cejilla mientras te sea posible. 
Enlugar de ello, utiliza posiciones de acordes que tengan cuerdas librespara tener un sonido más atmosférico.Prueba las siguientes figuras yobserva cómo suenan más grandes y sugestivas que una triada estándar.