Un Millón de Martins

Que un fabricante de alta gama supere en ventas el millón de unidades no es frecuente.

Sería más comprensible si habláramos de marcas de mucha difusión con tirajes altos y precios muy asequibles. Pero no es el caso.

Martin es uno de los más prestigiosos fabricantes de guitarras acústicas y como tal sus guitarras se hacen valer.

Y aunque el número de unidades vendidas impresione, quizás lo más relevante sea el cuidado con que se ha preservado el prestigio de la marca durante un siglo y medio largo, esquivando la política del dinerìsimo fácil que bien podría haber comprometido la marca y el producto.


El buen trabajo revaloriza siempre y si la calidad permanece en el tiempo, entonces la marca se convierte en un referente.


Desde Christian Frederick Martin I, un constructor alemán, emigrase a Estados Unidos en el año 1833 ha transcurrido más de un siglo y medio.

Y durante todo ese tiempo la leyenda del sonido Martin ha ido creciendo y consolidándose.

Todos los guitarristas hemos dicho alguna vez: "es como una Martin pero…" o "suena a Martin pero…

" Y cuando nos referimos a algo comparándolo con otra cosa, es porque esta segunda cosa se ha convertido en una especie de faro que nos orienta. Conseguir eso no es una tarea fácil.


Para celebrar el acontecimiento, la factoría ha fabricado un modelo conmemorativo así de impresionante.

Ciertamente, aunque la estética sea un poco sobrecargada y la profusión de adornos y detalles choque con la sobria elegancia a la que Martin nos tiene acostumbrados, el acontecimiento es como para echar el resto. 



Y de eso se trata, de una guitarra muy especial. Nunca mejor dicho, de una entre un millón.